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Catch Me If You Can (1980) gives you the opportunity to hear about Frank Abagnale’s life as a conman. His cons included posing as a pilot, lawyer, and professor. The story would go on to become an award-winning film starring Leonardo DiCaprio.

This simplified summary is written and narrated in Mexican Spanish.

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¿Qué gano yo? Entra a la emocionante vida de un estafador.

¿Te gustaría ser un piloto? ¿Volar por todo el mundo y ganar mucho dinero? No es fácil; ser piloto requiere mucho entrenamiento. ¿Pero qué tal si hubiera una forma fácil? ¿Qué tal si solo dijeras que eres piloto?

Suena loco, pero eso es lo que Frank Abagnale hizo en los 1960s. Él quería ir alrededor del mundo gratis, así que mintió para entrar a Pan Am; quería mucho dinero, así que encontró formas de mentirle a los bancos. Frank Abagnale era muy bueno mintiendo. ¿Pero cómo lo hizo por tanto tiempo?

Dese que era niño, Frank aprendió como mentirle a la gente, y las mejores maneras de hacerlo para quitarles dinero. Este artículo te mostrará como nadie pudo atraparlo por años – hasta que lo hicieron.

En este artículo aprenderás:

  • Como una tarjeta de gasolina trajo a Frank al mundo de mentir por dinero;
  • Como falsificó su título universitario; y
  • Como la policía finalmente atrapó a Frank.

La niñez de Frank Abagnale fue normal hasta que su gusto por las mujeres lo llevó a romper la ley.

En 1948, Frank W. Abagnale Jr. nació en Bronxville, Nueva York. Su padre tenía una tienda en la ciudad de Nueva York, así que la familia tenía dinero, y la niñez de Frank fue feliz. Pero las cosas comenzaron a salir mal cuando Frank se convirtió en adolescente.

El padre de Frank le compró un viejo Ford cuando el chico tenía 15 años – algo muy grande para un adolescente en aquel entonces. Las chicas comenzaron a mirar a Frank por su carro, y Frank comenzó a darse cuenta de lo que más le gustaba en el mundo – perseguir mujeres bonitas. Trabajar como empleado de almacén no le daba a Frank el dinero que necesitaba para gasolina y para llevar a las chicas a cenar, así que le pidió a papá una tarjeta de crédito para pagar por ello.

Su padre le dio a Frank su tarjeta Mobil, pero le dijo que, aunque él le ayudaría, Frank tendría que pagar la mayoría de la deuda en la tarjeta. Frank iba a hacer lo correcto, hasta que descubrió que podía cargar a la tarjeta cosas para carros además de gasolina. Podía comprar llantas nuevas, por ejemplo, o pagar por otras cosas. Al enterarse de esto, Frank encontró una forma de “ganar” $3,400 a lo largo de tres meses a través de estafas. ¿Cómo hizo esto?

Frank pretendía comprar algo en la tarjeta, pero en vez de comprar llantas o limpiadores nuevos, hacía que el empleado de la estación de gasolina le diera lo que “compró” en efectivo en su lugar. Cuando su padre recibió la cuenta y se enteró de lo que Frank había hecho, su madre lo envió a un reformatorio para niños.

Para cuando Frank regresó a casa, la familia había perdido su dinero. Su padre había perdido su tienda y estaba trabajando como empleado postal. Aunque el padre de Frank parecía feliz en su nuevo trabajo, Frank estaba triste de ver que el dinero de su familia se había ido.

Así que, a los 16 años, Frank huyó de casa.

Los primeros planes de Frank fueron cobrar cheques falsos y mentir acerca de ser piloto.

Podrías pensar que no había muchos trabajos para un fugitivo de 16 años, pero Frank no iba a dejar que nada lo detuviera de conseguir lo que quería. ¿Pero que quería este adolescente?

Frank quería dinero y aventura. Con $200 en su cuenta, Frank fue a la ciudad de Nueva York – donde se dio cuenta que, como alguien que no terminó la escuela, no había ningún trabajo bien pagado. El mejor trabajo que pudo conseguir fue como ayudante de conductor de camión por $2.75 la hora. Frank se dio cuenta de que cobrar cheques falsos era una forma más fácil de hacer dinero. El gusto de Frank por las mujeres fue la razón de sus primeros planes. Para lograr que las chicas lo quisieran, Frank se preguntó: ¿Cuál trabajo hace más dinero, que a todas las mujeres les gusta?

De inmediato, pensó en un piloto alto y bien parecido. Frank se había dado cuenta que su estatura hacía pensar a la gente que él era mucho más viejo de lo que era. Así que Frank decidió ser piloto, o al menos “pretender” ser uno. Pensó que nadie pensaría que un piloto pudiera ser un mentiroso o un criminal. Aún mejor era que los pilotos podían viajar casi a cualquier lugar gratis, lo que le ayudaría a evadir la ley.

Frank consiguió un uniforme de piloto y estudió las “habilidades” requeridas para su nuevo trabajo. Pretendiendo ser un estudiante haciendo un reporte escolar sobre futuros trabajos, Frank habló con un piloto real y aprendió todo acerca de las cosas que necesitaba. Frank también leyó libros de biblioteca y fue a aeropuertos, pasando tiempo con otros pilotos para aprender las palabras especiales que usaban para hablar entre ellos.

Después de unos meses, se puso su traje y fue a “trabajar”.

Mucha suerte y ser cuidadoso le ayudaron a Frank a mantener sus mentiras.

Hay mucha más seguridad hoy, y con el internet – no es probable que Frank hubiera podido salirse con sus mentiras tan fácilmente ahora como lo hizo en los 1960s. Echemos un vistazo a lo que le ayudo a salirse con su engaño por tanto tiempo.

Los ataques terroristas no eran un problema, así que los aeropuertos tenían menos seguridad tanto para pasajeros como para trabajadores en los 1960s. El plan de Frank era pretender ser un piloto de Pan American World Airways (Pan Am) e “ir de colado” alrededor del mundo. Colarse era cuando los pilotos podían entrar casi a cualquier vuelo, diciendo que necesitaban ir a diferentes lugares del mundo a trabajar. Lugares especiales en los vuelos eran usados por esta razón. Frank se metió a cientos de vuelos mintiendo, y viajó alrededor de todo el mundo.

También mintió sobre ser piloto para quedarse en hoteles donde las aerolíneas pagaban por sus trabajadores. Por supuesto, el solo le enviaba las cuentas a su “empleador”, ¡Pan Am! Que Frank pudiera aprender rápido basado en lo que había visto fue importante para su éxito.

Tenía un cuaderno lleno de palabras especiales, información y nombres y cosas sobre la gente que conocía, como números de teléfono. Esto fue muy importante y ayudó a Frank con sus mentiras. El hecho de que Frank había aprendido cosas muy específicas sobre volar realmente le ayudo a continuar su engaño e hizo a la gente creer sus mentiras.

Frank también escribió nombres y detalles sobre otros pilotos. Si estuviera colándose en algún vuelo con tres pilotos de National Airlines, él podría mirar su cuaderno y preguntar, “¿Cómo le va a ese irlandés Tom Cooper? ¡Uno de ustedes debe conocerlo!”

Por supuesto, lo harían. Cosas como esa realmente ayudaron a Frank.

Frank no solo fingió ser piloto sino también abogado, profesor y hasta doctor.

Frank no solo mintió sobre un trabajo; mintió sobre muchos, y suficientemente bien para engañar a la mayoría de la gente en cada una de sus estafas.

En Georgia, Frank mintió acerca de ser un doctor de hospital, pero la forma en que ocurrió fue muy afortunada. Cuando estaba aplicando para un departamento en un vecindario costoso, escribió “doctor” como su trabajo.

Un vecino que casualmente también era doctor se dio cuenta que “compartían” trabajo y quiso ser amigo de Frank, lo que forzó a Frank a seguir mintiendo.

Pronto, el vecino le pidió a Frank si podía hacerle un favor y trabajar como supervisor de turno en el hospital mientras la administración buscaba a alguien más. Frank aceptó.

Estaba feliz cuando se dio cuenta que podía salirse con la suya haciendo casi nada en el hospital. Si había una emergencia, Frank dejaba a alguno de los muchos internos ansiosos hacerlo, ¡a quienes realmente les agradaba Frank porque sentían que estaban obteniendo experiencia real! Después de jugar al doctor por cerca de un año, Frank decidió tratar de ser tanto abogado como profesor.

Mientras aún mentía sobre ser piloto, Frank falsificó un papel de la Universidad de Harvard y presentó el examen de barra de Louisiana. Él realmente pasó el examen y consiguió un trabajo en la oficina del fiscal general del estado de Louisiana. Tristemente para Frank, esto tuvo que terminar después de que un abogado con el que trabajaba quien realmente se había graduado de Harvard le seguía preguntando a Frank sobre su tiempo en la universidad. Frank tuvo que dejar sus mentiras y seguir adelante.

Ahora en Utah, Frank envió una carta pidiendo ser maestro de verano en una universidad local, mintiendo sobre ser profesor en la universidad del estado de Nueva York. Otra vez con papeles y cartas falsificados, consiguió el trabajo. Así como fue amado como doctor, sus estudiantes lo amaban como maestro. El simplemente leía un capitulo adelante, y les enseñaba a sus estudiantes sobre problemas y crímenes – basado en sus experiencias.

Cuando el período de verano terminó, ¡los profesores de la escuela estaban tan impresionados que le dijeron que tratarían de traerlo de vuelta para una posición permanente!

Después de años de emocionantes trabajos de estafa, Frank finalmente fue atrapado y encarcelado.

¿Cuánto tiempo podría Frank mantener estas salvajes aventuras, mintiendo para hacer millones de dólares y vivir la buena vida? A los 20 años, decidió retirarse en Montpellier, Francia.

Pero los planes de Frank no salieron como él esperaba.

Poco después de mudarse a la ciudad francesa del sur, la policía francesa lo atrapó. Resulta que la policía de todo el mundo había estado buscando a Frank por años. Aunque él no sabía que tanto estaba siendo rastreado, Frank aún seguía moviéndose, cambiando su nombre y ubicación seguido como una manera de mantenerse a salvo.

Cuando la policía francesa finalmente lo encontró, fue enviado a prisión en Perpignan por un año. Aunque un solo año tras las rejas podría no sonar mucho por años de crimen, la prisión de Perpignan era muy vieja. Frank se sentaba solo todo el día, su celda no era más grande que cinco pies en cada dirección. Sin luz, sin cama – solo una cubeta.

Frank vivía de pan y agua. El piso de la celda pronto se llenaba de desechos pues sus encarceladores solo vaciaban la cubeta cada pocas semanas. Su salud comenzó a empeorar. Sus brazos y piernas estaban cubiertos de llagas. También estaba muy bajo de peso.

Poco después, Frank fue enviado a Suecia por crímenes diferentes. Ahí, al menos, la policía lo trataba mejor y después de cumplir tiempo en Suecia, fue enviado a los Estados Unidos por crímenes en casa. Después de esto Frank tuvo sus altas y bajas, su vida normal era una sombra de la gran vida que había tenido. Una vez que había estado en prisión en los Estados Unidos, su historial criminal hacía que encontrar y mantener un trabajo fuera difícil.

A pesar de que pensó en regresar a las estafas, Frank en lugar de eso fue al banco y ofreció mostrarles a los trabajadores como detectar cheques falsos – una habilidad de la que había aprendido en su adolescencia. Con el tiempo Frank se volvió conocido como un especialista en crimen. Sus habilidades y conocimiento pronto fueron solicitados por bancos, aerolíneas y otros negocios.

Hoy, Frank Abagnale da clases en el FBI, enseñando a futuros agentes como detectar y arrestar a gente como él.